El término "vínculo" describe la fase del vínculo emocional inicial entre un niño y sus padres. Comienza inmediatamente después del nacimiento y se extiende durante los primeros meses y años de vida. Un componente central del vínculo es la cercanía física entre el niño y el niño. niño Padres, ya que proporciona una sensación de seguridad y protección y tiene un efecto positivo en el desarrollo infantil.
Un vínculo estable entre padres e hijos
El nacimiento de un bebé inicia un período intensivo en el que el niño y los padres se conocen e, idealmente, desarrollan un vínculo estrecho entre ellos. Construir una relación estable entre padres e hijos también se conoce como vínculo y se considera un proceso extremadamente formativo para el desarrollo posterior del niño.
Los padres pueden hacer mucho desde el principio para garantizar que se desarrolle una relación estrecha de confianza entre ellos y su hijo. Ofreciendo a su bebé tanta cercanía física y atención amorosa como sea posible. Porque el tacto, la calidez, el contacto visual y las palabras amables tienen un efecto calmante y reconfortante. Esto, a su vez, genera confianza y proporciona seguridad.
Vínculo como un proceso amoroso
Si las circunstancias lo permiten, el recién nacido debe ser colocado sobre el torso desnudo de la madre o del padre inmediatamente después del nacimiento y así experimentar seguridad a través del calor, el olor y los latidos del corazón de los padres. Es importante asegurarse de que el cuerpo del bebé esté cubierto y que la cabeza no se enfríe.
En algunos casos, el contacto directo con la piel no es posible de inmediato, p. B. debido a una cesárea o atención médica necesaria para el recién nacido. Muchos padres creen que esto significa que se están perdiendo un momento importante en una relación estable entre padres e hijos. Pero el vínculo no se produce en un momento breve. Es un proceso a largo plazo que se produce a través de la cercanía y la sensibilidad hacia las necesidades del niño.
El contacto con la piel promueve el desarrollo físico.
Sin embargo, el contacto con la piel juega un papel especial, especialmente en las primeras semanas y meses, y a menudo debe iniciarse con caricias, caricias o caricias, ya que no sólo tiene un efecto estabilizador emocional, sino que también favorece el desarrollo físico.
- Regulación de la temperatura corporal: El contacto con la piel ayuda a los bebés a regular su propia temperatura corporal.
- Estabilizar el sistema cardiovascular: el contacto estrecho con los padres puede ayudar a estabilizar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Promueva la respiración: el contacto piel con piel puede mejorar la respiración. Se regula la frecuencia respiratoria y aumenta la saturación de oxígeno en la sangre.
- Estimular el sistema inmunológico: El contacto cercano piel con piel expone a los bebés a los microorganismos naturales de la piel de sus padres, lo que ayuda a fortalecer su sistema inmunológico.
Estos efectos ya han sido demostrados científicamente y por ello también se utilizan en el cuidado de bebés prematuros (también recomendamos la información de StarkeKids.com ). El llamado “reposo canguro”, en el que se coloca regularmente al bebé prematuro sobre el pecho desnudo de los padres, no sólo contribuye al bienestar mental del bebé, sino que también contribuye significativamente a un buen desarrollo físico.
Capa de unión wombly Livia - para recién nacidos, hecha de felpa
|
El Capa de Vínculo Wombly
Contamos con una capa de unión para apoyar el proceso de vinculación. desarrollado para facilitar el contacto piel con piel. Lo que es especial: se puede precalentar y la capucha mantiene la cabecita caliente en todo momento. Nuestra capa adhesiva está disponible en dos tamaños: para recién nacidos y para bebés prematuros. La capa para bebés prematuros tiene prácticas trabillas para los brazos que evitan que se deslice.
|
Capa de unión wombly Nika - para bebés prematuros, hecha de felpa
El vínculo como base para la confianza y la seguridad
Los niños que han experimentado mucha cercanía física y atención en la primera fase de la vida se benefician de ello a largo plazo. Al desarrollar una confianza profunda en sus padres, también se fortalece su confianza en sí mismos y en otras personas. En este contexto también se habla de confianza básica. Un proceso de vinculación exitoso que transmita sentimientos de seguridad aumenta la confianza en sí mismo del niño y la capacidad de afrontar mejor las incertidumbres de la vida. Por lo tanto, abrazar, cargar, satisfacer sensiblemente las necesidades y prestar atención amorosa como componentes esenciales del vínculo son mucho más que simples instantáneas interpersonales. Fortalecen al niño a lo largo de su vida y forman una base para la confianza y una vida segura de sí mismo.
(Crédito de la imagen | Wombly ropa infantil adaptable)
